Una explicación mínima, general e introductoria sobre su historia y simbolismo.
Compilado por Susy Sánchez, primavera 2020.
Foto por Susy Sánchez, 2019.
El origen de Tara puede encontrarse en la Tradición del hinduismo, en donde Tara es la segunda de las diez emanaciones de la Madre Devi, la consorte del Dios Shivá. En esta tradición su nombre significa Estrella y hace alusión a que Tara es una guía para aquellos que la siguen. Según la tradición, Tara salvó al dios Shiva del veneno que este bebió para salvar al mundo. La diosa lo convirtió en un bebé, lo tomó en brazos y lo amamantó: la leche materna neutralizó el veneno.
Las enseñanzas de Tara fueron otorgadas por Buda Shakiamuni, dispersadas por India y llevadas al Tibet por el Maestro Atisha y el Sabio Gurú Rinpoche. La Escultura de Tara Blanca localizada en El Jardín de Tara en Ensenada, Baja California, México, corresponde a una representación tibetana de Tara. En este sistema de práctica budista, Tara no es considerada como una diosa, pues esta tradición filosófica es humanista, no teísta.
Tara es representada en muchas formas y colores. Tara Verde se relaciona con su acción inmediata para liberar a los seres del temor y sufrimento, Tara Blanca se relaciona con otorgar salud, longevidad y sanación. Las 21 Taras son una representación muy común en el Budismo Tibetano, aquí las representaciones de Tara pueden ser blancas, amarillas, rojas y azules y se relacionan con las cuatro actividades de pacificación, enriquecimiento, poder y pacificación respectivamente. En general, la conexión espiritual con Tara, la devoción hacia ella y la práctica de la repetición de su mantra, ayudan al practicante a obtener claridad mental y relacionarse con sus propias fortalezas para superar sus miedos y sus limitaciones y así lograr sus objetivos para lograr con ellos el beneficio a todos los seres.
En la visión del budismo tibetano, Tara es un modelo a seguir, es como vernos en un espejo en donde se reflejan nuestras cualidades innatas de claridad mental, amor y compasión. Un practicante budista recita mantras y oraciones para relacionarse con Tara y sus cualidades, con el fin de superar sus limitaciones y sus miedos y aprender a ser como ella: atenta, ecuánime, amorosa, bondadosa y sabia.
¿Por qué se construyó una escultura de Tara en Ensenada, México?
El Maestro Lama Gyatrul Rinpoche explica:
¨Hay muchas razones por las que se construyó en México la escultura de Tara Blanca. Entre ellas, es por protección ante el miedo a los elementos naturales, el miedo al fuego, el miedo que surge cuando hay desequilibrio en los elementos, en el viento, los terremotos y otras calamidades externas; también por enfermedades y padecimientos incurables. Tara otorga prosperidad y abundancia. Así, México y el mundo, pueden beneficiarse de estas características¨
Tara es un buda de realización plena en forma femenina. Tara no es una diosa a la que adoremos, sino un recordatorio profundo del poder sanador del amor bondadoso y la compasión intrépida que existe en los corazones de todo ser: Dzogchen Ponlop Rinpoche
Tara, La Princesa – La Buda
En el folklor tibetano, Tara fue una princesa que vivió muchos eones atrás. La Princesa Yeshe Dawa, ¨Luna de Sabiduría Primordial¨, quien por su gran devoción a Buda, desarrollo el pensamiento altruista y se comprometió a lograr la iluminación para beneficiar a todos los seres. Los líderes religiosos de entonces, creyendo que solo era posible lograr la iluminación en un cuerpo masculino, le aconsejaron aspirar a una reencarnación masculina. Sin embargo, la Princesa Yeshe Dawa hizo el voto de lograr la iluminación y desarrollar sus actividades altruistas siempre en una forma femenina. Así, esta bodisatva, a través de su práctica de la atención y la bondad, logró gran sabiduría que la llevó desarrollarse como una mente completamente iluminda, y es ahora conocida como Tara.
Tara, La Madre
En el Budismo Tibetano se refieren a Tara como ¨La Madre de Todos los Budas¨; esto no significa que Tara tenga muchos hijos, más bien se refiere a que Tara es la fuente de donde surge toda expresión de sabiduría, compasión y bondad, por lo tanto, también ella es la personificación de estas cualidades. Como una madre amorosa, Tara cuida a todos los seres. Ella escucha el llamado de los que sufren y les responde de forma amorosa.
Tara, emanación del Buda de la Compasión
También en el budismo tibetano el origen de Tara se relaciona con el Buda de la Compasión Avalokiteshvara o Chenrezig, quien había trabajado incansablemente por incontables eones para liberar a todos los seres del sufrimiento. Cuando él pensó que su trabajo había terminado, dio vuelta para corroborarlo y vio que los seis ámbitos del samsara (la existencia mundana) estaban repletos de seres experimentando sufrimiento. Al ser testigo de esto, Avalokiteshvara lloró lágrimas de amor y de compasión, emanando de su ojo derecho la bodisattva femenina Tara Verde y del izquierdo a Tara Blanca para ayudarlo con su labor.
Tara, la liberadora
Tara es conocida por su capacidad de liberar a los seres de los ocho grandes miedos y de sus causas. En el nivel físico y mental (y considerando que esta enseñanza surge de las regiones de la India), Tara libera a los seres del miedo a:
Enemigos: fuerzas negativas o dudas
Leones: el orgullo y la arrogancia
Elefantes: ignorancia
Fuego: enojo
Serpientes venenosas: celos
Prisión: apego y codicia
Inundaciones: océano de deseos
Ladrones: visión errónea.
La Práctica de Tara es conectar nuestras mentes y corazones con la Madre Tara y seguir su modelo de comportamiento temerario y compasivo. Para que nuestra práctica sea de beneficio para nosotros y los demás, debemos apreciar nuestra conexión espiritual con Tara, la tradición y el linaje de practicantes (Tomar Refugio) y generar la Motivación Suprema del Bodichitta: el generar desde nuestros corazones amor y compasión hacia todos los seres. Al recitar el Mantra de Tara
OM TARE TUTTARE TURE SVA HA
generamos desde nuestro interior la energía sagrada de Tara en forma de sonido, el cual es el sonido original del estado natural de nuestra mente, es energía que internalizamos para generar el logro de reconocer nuestra verdadera naturaleza iluminada. Visualiza que estás en el momento y lugar perfectos, que surge la imagen de Tara y que desde su corazón el mantra irradia luz en todas direcciones liberando a todos los seres del temor y sufrimiento. Al terminar tus repeticiones, disuelve tu visualización y reposa en meditación. Concluye reconociendo que has realizado una actividad positiva y poderosa y dedica el mérito de esta energía genereando buenos deseos para todos los seres (incluído tú mismo).
Kenchen Palden Sherab y Khenpo Tsewang Dongyal (2007).
Tara, la inspiración
Tu luz iluminando a todos los seres, de actividad rápida y eficiente
siempre presente para quienes te necesitan.
Muéstrate Hermosa Tara, ante aquellos que necesitan fuerza
e inspíralos a encontrar sus voces, su determinación, su bondad y su amor.
¡Que todos los seres sean una luz para los demás!
por Michael Ash.
Compromiso con Tara
Motivado por tu amor, seguiré tu ejemplo supremo.
Inspirado por ti, superaré el egoísmo.
Con tu guía, persistiré en percibir a los demás como amigos a quienes puedo ayudar.
Inspirado por tu acción compasiva, llenaré mi vida con generosidad, bondad, determinación y sabiduría.
Inspirado por ti, hablaré con la verdad, generando siempre gozo.
Así, prometo ser de utilidad en esta vida y por ello, sigo tu ejemplo.
(créditos del autor(a))
¡Que sea de inspiración y beneficio!